SUCEDIÓ un día de junio hace algo más de una década. Leía el periódico en un bar y, de pronto, reconocí a la mujer de espaldas en la fotografía: era yo, pero yo no era la protagonista de la noticia. Sencillamente estaba allí y la fotógrafa decidió que ocupara el centro del encuadre. Recorté la foto y la tengo junto a mi escritorio. Aún hoy, cuando me veo, creo ser otra.
Otra mujer
16 miércoles Nov 2016
Posted Cultura, Una habitación propia
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